Entre otras cosas, les hablé: de las diferentes técnicas culinarias, de las ventajas y desventajas de cada una de ellas; aprendieron a diferenciar los métodos de conservación, tanto los clásicos, como los más novedosos; adquirieron nociones sobre los fundamentos de nutrición; estudiaron diversas dietas terapéuticas para valorar la aptitud de diferentes menús en las múltiples situaciones patológicas en las que se puede encontrar un anciano.
Después de estos meses, sólo me queda desearos mucha suerte!!